Stalin Sacoto, advierte que pese a la existencia de un protocolo municipal desde 2023, la ciudad podría volver a enfrentar caos si no hay decisión política y coordinación real con las fuerzas del orden.
Quito se prepara para un posible paro nacional que podría iniciar el próximo lunes. La pregunta es si la capital está lista para enfrentar una nueva ola de manifestaciones que, en el pasado, dejaron graves daños materiales, pérdidas económicas y afectaciones a la movilidad y seguridad ciudadana.
El Municipio de Quito ha señalado que cuenta con un protocolo aprobado desde marzo de 2023, elaborado en la administración de Santiago Guarderas, para responder ante protestas y movilizaciones. El documento plantea fases de prevención, monitoreo, protección de infraestructura y continuidad de servicios básicos, en coordinación con el Gobierno Nacional y las fuerzas de seguridad.
Stalin Sacoto, abogado y especialista en temas de seguridad, advierte que la efectividad de este plan está en duda. “Históricamente, la Alcaldía se convirtió en cómplice de quienes venían a protestar. Se les daban facilidades como letrinas y espacios para asentarse en lugares emblemáticos, lo que terminó generando caos y destrucción en la ciudad”, sostuvo en diálogo con este medio.
Sacoto considera que la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas cuentan con la experiencia y capacidad operativa para mantener el orden público, pero insiste en que la clave está en la voluntad política. “Las fuerzas del orden necesitan las facilidades del Ejecutivo para hacer su trabajo de manera adecuada. Sin esa decisión, cualquier protocolo queda en lo teórico”, enfatizó.
El abogado Stalin Sacoto no ha sido Comandante de la Policía Nacional del Ecuador, en todo lo demás es correcto lo que consta en la nota periodistica*
Stalin Sacoto, abogado y experto en seguridad. “La situación actual del Ecuador demanda que la sociedad ecuatoriana respalde con un Sí profundo a esa pregunta, tenemos que fortalecer la seguridad ciudadana, estamos siendo azotados por el crimen”
"No dudo que en esta reunión se va a tratar el tema y va a haber la apertura por parte de los dos gobiernos para avanzar en contra de este flagelo (inseguridad)”, enfatiza Sacoto. Pero estima que EE.UU., no establecería bases militares como tal, sino puntos de avanzada para el abastecimiento de implementos cuando haya operaciones y esto podría darse mediante convenios de cooperación en la lucha contra el delito y sus diversas manifestaciones, explica.
Abg. Stalin Sacoto.
La inteligencia padece de dos males endémicos, que no se han podido mitigar en ningún lugar del mundo que es la politización de la información y la privatización de la información.
Sacoto refiere que hay un “cambio sustancial”. Menciona que anteriormente en la Policía Nacional el comandante general designaba al encargado de la Dirección Nacional de Inteligencia. En las Fuerzas Armadas hacía lo propio el jefe del Comando Conjunto para designar a los encargados de las direcciones de Inteligencia de las Fuerzas Terrestre, Naval y Aérea.
Pero con el reglamento cambia, subraya: “Los directores de Inteligencia van a ser designados por aquella persona que ocupe mando del CNI. Es decir, se rompe un esquema antiguo y vamos a un esquema mucho más moderno, que de manera definitiva va a estar más alineado a los objetivos nacionales permanentes que se dictan desde el Ejecutivo”.
Con ese cambio va de la mano otro tema, agrega. “Quienes vayan a trabajar en los subsistemas de Inteligencia salen completamente de la línea de comando de sus Fuerzas. Eso es un cambio muy importante. Porque normalmente la Inteligencia padece de dos males endémicos: la privatización de la información y la politización de la información”, explica.
En el artículo 15 del reglamento se determina que los miembros de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional que pasen a formar parte del CNI serán incorporados únicamente, previa solicitud formal y justificación de la necesidad institucional, por parte de la máxima autoridad de la entidad rectora del Sistema Nacional de Inteligencia.
Asimismo, Sacoto resalta que el CNI podrá realizar pruebas de confianza y evaluaciones periódicas a sus funcionarios y a los servidores de los subsistemas, así como a los servidores de las instituciones públicas. Para esto el CNI debe emitir la normativa que regule este procedimiento.
Sacoto destaca los literales d y h del artículo 8 (atribuciones del CNI): Ser la máxima instancia en términos de doctrina y formación en temas de Inteligencia y Contrainteligencia; determinar y clasificar objetivos de alto valor.
En ese contexto, el experto señala que es importante que “el CNI establezca una escuela o centro de prospectiva y anticipación estratégica que sirva para la toma de decisiones de todos los ministerios que pueda tener el Ejecutivo”.
Cuales son las herramientas que el gobierno necesita para combatir a la delincuencia?. Captura de Alias, Fito. esto y mucho mas en una entrevista completa al Abogado. Stalin Sacoto, experto en seguridad.